En el 2013 a través de este mismo grupo comenzó a capacitarse en técnicas agroecológicas y estableció diferentes parcelas de hortalizas como pepino, chile, tomate, cebollín, entre otros y a elaborar sus propios productos orgánicos para aplicarlos en estas parcelas y en sus cultivos de maíz y frijol. Como producto de este aprendizaje, identificó que los costos de producción bajaron en un 35% en los cultivos de frijol y maíz y comenzó a comercializar en el mercado local sus hortalizas y cuando comenzó a tener ingresos por la venta de ellas, se dio cuenta que era más rentable producir hortalizas que elaborar pan y dedicaba más tiempo a su familia porque su casa está dentro de la parcela; hoy produce más variedad de hortalizas y hasta vende algunas semillas. El grupo de productores al que pertenece tiene como proyecto convertirse en una cooperativa para darle seguimiento a la agroecología y seguir teniendo logros.
Douglas cuenta que uno de sus mayores logros durante el proyecto es cambiar su estilo de vida y el de su familia, porque ahora ha aprendido a comer sano y saludable y a hacer réplicas de su experiencia y conocimientos, ya que es un fiel seguidor de Rudolf Steiner, creador de la Agricultura biodinámica , luego de haber participo en un taller en el CIETTA; su agricultura la ha enfocado a este nivel, para el cual ha leído algunos libros, establece cultivos y los planifica según un calendario basado en los movimientos del cosmos.
Su experiencia además la comparte con 9 familias más, que son parte del grupo de productores dentro del cual hay 7 hombres y 3 mujeres. Además de muchos productores de comunidades y caseríos vecinos, los cuales se han capacitado en diferentes temas como conservación de suelos, reproducción de microorganismos, elaboración de insumos, cambio climático y planes de finca.