Mi nombre es Roberto de Jesús Sabrían Clímaco tengo 42 años y son agricultor por tradición, en mi familia somos 7 personas, mi madre, esposa, dos sobrinos y dos hijos. Tengo dos manzanas de tierra en donde genero mis ingresos con la producción de maíz, frijol y pipián en conjunto. Además crio ganado criollo para engorde y el resto del tiempo lo dedico a la organización. Desde hace 18 años soy parte de la cooperativa El Maneadero que está ubicada en el municipio de Zacatecoluca Departamento de la Paz. Somos 42 socios de los cuales 16 son mujeres y 26 hombres, y además soy parte del consejo de administración de CONFRAS y de la junta de vigilancia de la Federación FECORA de R.L.
Todos los asociados perderemos la mayoría de la producción de maíz por la temporada larga de sequía que atraviesa el país. Mi esperanza se mantiene en el cultivo de frijol que es más rentable y se siembra en el mes de agosto.
Al participar en el taller impartido por el proyecto con Agriterra para la federación, dejé de lado muchos compromisos para poder participar porque creo que tanto como agricultor y como dirigente es necesario convertirme en un promotor de este nuevo sistema de producción y que no debo “ahuevarme” - una palabra que utiliza mucho y que significa que no hay que desanimarse-.
Hace algunos años me he venido capacitando en el tema de la agricultura orgánica, pero creo que no es tan fácil hacer este cambio de manera general y que será lento. Luego de los talleres de formación tengo una gran necesidad de profundizar en los temas para conseguir el cambio de actitud que se necesita para avanzar en este aspecto.
Estoy muy animado en seguir practicando técnicas agroecológicas, me impactó el tema de los controladores biológicos y el tema de cambio climático. Nosotros podemos cambiar muchas cosas para no seguir contribuyendo a este problema mundial, ahora entiendo que debemos adaptarnos y cambiar el sistema de producción, para evitar afectar al medio ambiente y la salud de las personas. También me impactó conocer la vida del suelo y saber por qué lo debemos proteger y no quemarlo. Creo que este proceso es lento pero seguro porque es una inversión para la familia. Agradezco el trabajo del CIETTA en la parte de la promoción y la investigación porque este sistema no avanza por la falta de acceso a la información y experiencia como las del Centro que el resto de los agricultores no tienen.
Me comprometo dar un nuevo paso porque quiero ser un buen promotor de la agroecología y veo la necesidad de seguir formando más promotores en el CIETTA por cada federación y en las cooperativas, ahora conozco nuevas experiencias de otros agricultores para ponerlas en práctica.
